¿Hacia dónde va el cooperativismo?
Un primer balance de las tendencias del cooperativismo actual
Sólo la comunidad organizada puede generar un mejor modo de vivir
Un primer balance de las tendencias del cooperativismo actual
Las SCIC (Sociedades Cooperativas de Interés Colectivo) en Francia, los modelos de «Steward Ownership» (Propiedad Responsable) en Alemania y los basados en «Assets in Common» (Activos en común) en EEUU son la punta de lanza de un nuevo cooperativismo de producción en el que los trabajadores comparten o ceden la propiedad a otros agentes.
El término «New Cooperativism» (Nuevo Cooperativismo) se configura en el entorno académico a partir de 2010 para distinguir iniciativas cooperativas que superan el modelo hegemónico de la ACI e impulsan nuevas formas basadas en el comunal que prefiguran relaciones «poscapitalistas».
«La fiebre» es, sin duda, la mejor serie de 2024 y, probablemente, se recordará como una de las tres mejores series sobre política de lo que va de siglo.
Un experimento con IA que nos está sirviendo para descubrir nuestros propios sentimientos morales.
El fin de los bares y casas de comidas en las grandes ciudades y su sustitución por restaurantes y bares de cadenas y fondos de inversión reduce y dificulta las formas en que la gente puede conocerse y cambia por tanto el objeto y el alcance de lo que pueden hacer juntos. ¿Qué alternativas podemos poner en marcha?
¿Qué es el «radical cooperativism» (literalmente «cooperativismo radical»)? ¿Qué aporta el debate estadounidense al futuro de las cooperativas?
Cuando buscas en Google «comunidad de trabajo» los resultados son verdaderos «click baits» que tratan de algo que llaman erróneamente «trabajo comunitario». Hablan del oficio de «trabajador social», las acciones de voluntarios de ONGs o las penas de trabajo en beneficio de la comunidad, pero nunca de qué es una «comunidad de trabajo» ni de en qué consiste el verdadero «trabajo comunitario», una institución tan universal y antigua como los propios comunales.